Descripción

Es un procedimiento no invasivo que utiliza ondas de ultrasonido para visualizar las capas internas de la piel y los tejidos faciales. Permite al médico evaluar la estructura y la salud de la piel, así como identificar posibles problemas como arrugas, pérdida de volumen y flacidez.

Este procedimiento es útil para planificar tratamientos estéticos, como la aplicación de rellenos dérmicos, la toxina botulínica o procedimientos quirúrgicos faciales. También puede ayudar a monitorear la progresión del envejecimiento y evaluar la efectividad de los tratamientos.